viernes, 28 de marzo de 2014

Obras de teatro del siglo XX llevadas al cine o la televisión

Hamlet
Hamlet es una película británica de 1948, escrita, producida, actuada y dirigida por Laurence Olivier. Protagonizada por Laurence Olivier, Eileen Herlie, Basil Sydney, Norman Wooland, Felix Aylmer, Terence Morgan y Jean Simmons en los papeles principales. El guion está adaptado de la obra homónima de William Shakespeare.
Galardonada con numerosos premios cinematográficos internacionales.

Argumento

El padre de Hamlet, rey de Dinamarca, ha sido asesinado secretamente por su hermano Claudio, que ha asumido el trono y se ha casado con la viuda, la reina Gertrudis. El hijo del rey asesinado, el príncipe Hamlet, recibe la visita del fantasma de su padre, que se le ha aparecido y le ha contado la verdad de su muerte. Hamlet, clamando venganza, encuentra a una banda de actores errantes y los contrata para interpretar una obra en la corte real, mostrando a un rey siendo asesinado por su hermano, en circunstancias idénticas a las que Claudio había asesinado al padre de Hamlet... esperando así poder confirmar la culpa de Claudio viendo su reacción.

Reparto


  • Laurence Olivier: Hamlet, príncipe de Dinamarca
  • Eileen Herlie: Gerthrudis, la reina
  • Basil Sydney: Claudio, el rey
  • Norman Wooland: Horacio
  • Felix Acharte: Polonio, Lord Chamberlain
  • Terence Morgan: Laertes, hijo de Polonio
  • Jean Simmons: Ofelia, hija de Polonio
  • Peter Cushing: Osric
  • Stanley Holloway: Fossoyeur
  • Russell Thorndike: Sacerdote
  • John Laurie: Francisco
 Robinson Crusoe

Robinson Crusoe es la obra más famosa de Daniel Defoe, publicada en 1719 y considerada la primera novela inglesa. Se trata de una autobiografía ficticia del protagonista, un náufrago inglés que pasa 28 años en una remota isla tropical. Probablemente la historia tuvo como inspiración hechos reales ocurridos a Pedro Serrano y Alexander Selkirk, a partir de donde construiría, con una trama sencilla y auténtica, un símbolo del colonialismo, del hombre perfecto y de la moral suprema.
Argumento

Robinson Crusoe es un marinero de York que, en una expedición por África en barco, es capturado por unos piratas y se convierte en esclavo. Consigue escapar y es ayudado por un capitán de marina portugués, Rubén Catalin, que se dirige a Brasil. En este último lugar se establece por un tiempo pero surge la opción de navegar nuevamente a África en busca de negros para asistir las necesidades domésticas de él y un grupo de inmigrantes en Brasil; es allí donde el barco naufraga y es el único superviviente, logrando llegar a una isla de la que parece ser el único habitante. Como medio para sobrevivir, toma todas aquellas armas y provisiones del barco que necesita, a la espera de ser rescatado. Cuando por fin empieza a adaptarse a la soledad (gracias, entre otras cosas, a su conversión al cristianismo) e instalarse en la isla, descubre que no está solo en ella, ya que una tribu indígena caníbal reside allí. Crusoe inmediatamente considera a los indígenas como enemigos, y ayuda a escapar a uno de sus prisioneros que estaba a punto de ser ejecutado. Como se han conocido un viernes, Crusoe le llama “Viernes” y forjan una sincera amistad, a pesar de que no coinciden ni en el idioma ni en la cultura. Juntos deciden ayudar a los demás prisioneros capturados por los indígenas, uno de los cuales es un español que también es un náufrago que aguarda la llegada de un barco.

Este argumento, mil veces revisado, constituye la forma más palpable de materializar la frase “La inteligencia es la capacidad de adaptarse a situaciones nuevas”. En este sentido, resulta admirable el personaje creado por Defoe, en la medida que representa el perfecto colonialista británico, según los estudios posteriores del novelista James Joyce. Crusoe cree en la justicia suprema, posee unas creencias religiosas estables y coherentes, no siente tentaciones sexuales y actúa según una eficiencia máxima. El hecho de que Crusoe enseñe a Viernes todo lo que sabe tiene indicios del imperalismo, del colonialismo cultural, dado que también le convierte al cristianismo y le expone las riquezas del mundo occidental. En ningún momento Crusoe se da por vencido, y mantiene una perspectiva optimista respecto a su futuro, mostrando en numerosas ocasiones su aprecio y afecto por Viernes, refiriéndose a él como su amigo.

A pesar de estar escrita en primera persona, el hecho de contar acontecimientos lejanos en el tiempo, hace que el estilo sea sencillo y poco dado a la subjetividad, dando más importancia a los sucesos que a los sentimientos del propio protagonista. Da la sensación de que Crusoe apenas pensaba: actuaba. Esto decrementa la verosimilitud del texto, presentando a un personaje beatificado y engrandecido por el relato. No obstante, llama la atención cuando Crusoe se autoproclama rey de la isla, entrando en unos matices políticos antes mencionados. Y también es curioso que, a pesar de que el marino toma dinero del barco, éste es completamente inútil en la isla, mientras que las herramientas y provisiones son tremendamente valiosas y fundamentales para su supervivencia en el lugar.

La influencia en obras y reflexiones posteriores ha sido inconmensurable, como en el caso del antes nombrado James Joyce, Karl Marx o el premio Nobel J. M. Coetzee, que realizó una revisitación de la trama.


Reparto   
Pierce Brosnan, Polly Walker, William Takaku, Ian Hart, James Frain, Damian Lewis, Ben Robertson, Tim McMulian, Martin Grace, Sean Brosnan