viernes, 4 de abril de 2014

El rey león

El rey león es un musical basado en la película homónima de Disney de 1994 con libreto de Roger Allers e Irene Mecchi, canciones de Elton John y Tim Rice, y música adicional de Lebo M, Mark Mancina, Jay Rifkin, Julie Taymor y Hans Zimmer. Dirigido por Julie Taymor, el espectáculo está producido por Disney Theatrical y se caracteriza por el empleo de trajes de animales y marionetas de gran tamaño para representar a los diferentes personajes.
La producción original de Broadway se estrenó en 1997 y desde entonces el musical ha sido puesto en escena en numerosos países a lo largo de todo el mundo.

Argumento 

Acto I

A medida que el sol se levanta, la mandril Rafiki convoca a los animales de la sabana para que acudan a la Roca del Rey. Al llegar, Rafiki saluda al rey Mufasa y a la reina Sarabi antes de presentar su cachorro a los animales reunidos ("El ciclo vital"). En otra parte, el hermano de Mufasa, Scar, se lamenta ante la pérdida de la oportunidad de convertirse en rey. De vuelta en su árbol, Rafiki pinta una imagen del cachorro y junto a los espíritus pronuncia el nombre del nuevo príncipe: Simba.
El tiempo pasa y Simba se convierte en un alegre y joven león ("La llanura"). Mufasa le muestra las tierras del reino desde la cima de la Roca del Rey y le explica que todo lo que existe está en un equilibrio delicado conocido como el ciclo vital. Mufasa advierte a Simba que no traspase los límites de las tierras del reino, señalando un área oscura en la distancia. Zazu, un cálao que actúa como asesor de Mufasa, llega y entrega su informe diario de lo que ocurre en los dominio del rey ("The Morning Report", actualmente suprimida en todas las producciones).
Simba va a ver a su tío Scar. El león despierta la curiosidad del cachorro al mencionar el cementerio de elefantes, donde le está prohibido ir. Mientras tanto las leonas salen a cazar ("La caza de las leonas"). Simba llega y le pide a su mejor amiga, una joven leona llamada Nala, que le acompañe al cementerio de elefantes. Mintiendo a las leonas adultas sobre a dónde se dirigen en realidad, consiguen el permiso de Sarafina (madre de Nala) y Sarabi con la condición de que les escolte Zazu. Simba y Nala idean un plan y logran despistar a Zazu, mientras Simba se jacta de su futura posición como rey ("Yo voy a ser rey león").
Los cachorros llegan al cementerio y comienzan a explorar. Zazu logra alcanzarles, pero son acorralados por tres hienas: Shenzi, Banzai y Ed. Las hienas tienen intención de comerse a los intrusos y se regodean de su hallazgo ("Comer"). Mufasa rescata a los cachorros y ahuyenta a las hienas.
Mufasa se siente decepcionado y enfadado con la desobediencia imprudente de Simba y le explica la diferencia entre valentía y bravuconada. Mufasa le habla a Simba de los grandes reyes del pasado y de cómo lo vigilan todo desde las estrellas. También le dice a su hijo que siempre pondrá contar con él ("Están en ti"). Más tarde Mufasa analiza el comportamiento de Simba con Zazu, quien le recuerda que él también tenía la misma tendencia a meterse en problemas a la edad de Simba.
De vuelta en el cementerio de elefantes, Scar explica a las hienas un plan para matar a Mufasa y a Simba de forma que él que pueda convertirse en rey. Organiza un ejército de hienas y les promete que nunca volverán a pasar hambre si lo apoyan ("Conspirad"). Scar lleva a Simba a un desfiladero y le dice que espere allí. A la señal de Scar, las hienas provocan una estampida de ñus en el desfiladero ("La estampida"). Scar le dice a Mufasa que Simba está en peligro. Mufasa se adentra en la estampida y se las arregla para salvar a su hijo, pero en su intento por escapar, Scar lo asesina arrojándolo al precipicio. Scar convence a Simba de que la muerte de su padre fue por su culpa y lo apremia para que escape corriendo, pero mientras el cachorro huye, ordena a las hienas que lo maten. Simba logra escapar y las hienas mienten a Scar, diciéndole que está muerto. Rafiki y las leonas lloran la muerte de Mufasa y Simba ("Lamento de Rafiki"). Scar reclama el trono y permite que las hienas entren en las tierras del reino y vivan con las leonas ("Conspirad (Reprise)"). Rafiki regresa a su árbol y borra el dibujo de Simba, mientras Sarabi y Nala lloran silenciosamente.
En el desierto, Simba se derrumba de agotamiento por el calor. Los buitres comienzan a acecharle, pero son espantados por el suricato Timón y el jabalí Pumbaa. Simba se siente responsable de la muerte de Mufasa, pero sus nuevos amigos lo llevan a su casa en la jungla y le enseñan su manera despreocupada de vivir y a alimentarse de bichos. Simba se hace adulto en la jungla ("Hakuna Matata").

Acto II

Los miembros del coro, vestidos con ropas de colores y portando marionetas de pájaros y cometas, comienzan el segundo acto ("One by One"). Cuando la canción termina, las hermosas aves son reemplazadas por buitres y esqueletos de gacelas. Bajo el gobierno de Scar, el ciclo vital ha perdido su equilibrio y una sequía asola las tierras del reino. Zazu, ahora prisionero de Scar, escucha los lamentos del rey. Las hienas se quejan de la falta de alimentos y Scar sólo se preocupa de sí mismo y de por qué no es amado. Tiene visiones de Mufasa y su estado de ánimo pasa rápidamente de la confianza a la desesperación paranoica. Nala llega para hacer frente a Scar y advertirle sobre la hambruna, pero el rey no le hace caso y decide que ella sea su reina y le dé cachorros ("La locura del rey Scar"). Nala le reprende ferozmente y decide abandonar las tierras del reino para buscar ayuda, mientras recibe la bendición de Rafiki y el resto de leonas ("Nuestro Hogar").
En la jungla, Timón y Pumbaa quieren dormir, pero Simba, inquieto, es incapaz de calmarse. Molesto, Simba les deja, pero Timón y Pumbaa sucumben a su propia cobardía y le siguen. Simba salta al otro lado de un río caudaloso y desafía a Timón a hacer lo mismo. Timón cae al gua y es arrastrado río abajo. En el último momento se agarra a una rama sobre una cascada y pide ayuda a Simba, pero éste se queda paralizado al tener un déjà vu de la muerte de Mufasa. Timón se cae de la rama y Simba sale del trance, rescatando a su amigo. Simba se avergüenza de que Timón haya estado a punto de morir a causa de su imprudencia.
Los tres amigos se tumban en el suelo y se ponen a hablar de las estrellas. Simba recuerda las palabras de Mufasa, pero sus amigos se ríen de la idea de los reyes muertos vigilándolos. Simba se va y expresa su soledad y amargura recordando la promesa de Mufasa de que siempre estaría a su lado ("Noche sin fin"). Rafiki oye la canción en el viento y con gran alegría descubre que Simba está vivo, pintando una melena en el dibujo de su árbol.
En la jungla, Pumbaa es perseguido por una leona. Simba se enfrenta a ella y salva a su amigo. Entonces reconoce a la leona, que resulta ser Nala. Ella se sorprende al encontrar a Simba con vida, consciente de que él es el legítimo rey. Timón y Pumbaa están confundidos, pero Simba les pide que le dejen a solas con Nala. Timón advierte lo que está sucediendo y lamenta el final para Simba del estilo de vida Hakuna Matata, mientras los leones se declaran su amor mutuo ("Siento un nuevo amor en mí"). Nala le cuenta a Simba lo que está ocurriendo en las devastadas tierras del reino, pero Simba todavía se siente responsable de la muerte de Mufasa y se niega a volver.
Cuando se queda solo, Simba conoce a Rafiki, quien le explica que su padre sigue vivo. El espíritu de Mufasa aparece en el cielo y le dice a Simba que él es el verdadero rey y que debe tomar su lugar en el ciclo vital. Simba reúne el valor para regresar a su hogar ("Él vive en ti"). Mientras tanto, Nala despierta a Timón y Pumbaa para preguntarles dónde está Simba. Entonces aparece Rafiki y les cuenta que Simba ha regresado. Los tres le siguen a las tierras del reino, donde Simba es testigo de la ruina de su hogar. Timón y Pumbaa distraen a las hienas con un baile (una sevillana en la versión española), permitiendo a Simba y Nala llegar a la Roca del Rey.
Scar llama a Sarabi y exige saber por qué las leonas no están cazando. Sarabi le responde que no hay nada que cazar y enfadada le compara con Mufasa. Scar la golpea y, enfurecido, Simba se descubre. Scar le obliga a confesar su crimen y lo arrincona. Creyendo que ha ganado, Scar se burla de Simba admitiendo que él mató a Mufasa. Furioso, Simba se recupera y obliga a Scar a revelar la verdad a las leonas ("Confrontacion"). Los amigos de Simba empiezan a luchar contra las hienas mientras Simba y Scar pelean en la cima de la Roca del Rey. Scar ruega por su vida, culpando a las hienas de todo. Simba se apiada y le deja ir, pero Scar ataca de nuevo. Simba bloquea el ataque y Scar cae desde el precipicio. Las hienas, que oyeron cómo Scar les traicionaba, lo despedazan y se lo comen.
Con la batalla ganada, los amigos de Simba le reconocen como el legítimo rey. Simba asciende a la roca del rey y ruge para todo el reino ("El nuevo rey"). Las tierras del reino vuelven a llenarse de vida y los animales se reúnen en celebración mientras Rafiki, como al principio, presenta al recién nacido de Simba y Nala, continuando el ciclo vital.


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